La pandemia de la COVID-19 ha estado activa durante más de un año. Ese solo hecho es suficiente para enviar a la mayoría de las personas sanas a una caída en picada inducida por el estrés. Nuestra salud es solo uno de los muchos factores afectados en nuestra nueva normalidad. El estrés puede ser igualmente difícil de manejar. Incluso si tú y tus seres queridos no se han infectado, sus vidas se han puesto patas arriba. Por lo tanto, cuando tus resultados vuelvan positivos, es posible que no sepas cómo reaccionar.
Lo esperes o no, cualquiera puede enfermarse. Incluso los profesionales médicos sanos que trabajan fuera de los entornos médicos de mayor riesgo son susceptibles. El doctor Rahsaan Lindsey, psiquiatra del Banner Behavioral Health Hospital, ha compartido su experiencia con muchos para ayudar a relacionarse con personas que enfrentan el miedo a su propio diagnóstico y para demostrar la realidad de la propagación de la COVID-19.
Prueba Positiva
“En los primeros días de la pandemia, había muchas incógnitas,” dijo el doctor Lindsey. “Prestamos atención constante a todas las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), a medida que continuaba llegando nueva información.” El doctor Lindsey explicó que él y su familia obedecieron felizmente la orden de cierre que mantenía a los arizonenses en sus hogares siempre que fuese posible. Como muchos, luchó mientras veía a sus amigos cerrar negocios y restaurantes como resultado del cierre necesario. Tan pronto como se levantó, quiso hacer todo lo posible para mostrar su apoyo.
"Una vez que se levantó el cierre, llevé a mi familia al restaurante de un amigo,” dijo el doctor Lindsey. “En esos días, todavía no todo el mundo usaba mascarillas. Y aunque mi familia y yo teníamos nuestras mascarillas ese día, muchos otros no. No lo sabía en ese momento, pero creo que contraje la COVID-19 ese día.”
Unos días después, el doctor Lindsey notó que su familia podía oler algo que él no y poco después su sentido del gusto disminuyó. “Fui a hacerme una prueba de inmediato. Cuando llegaron los resultados unos días después, me sorprendió ver que había dado positivo.”
¿Por Qué Yo?
La historia del doctor Lindsey se parece a muchas otras. Pero la vida para cada uno tiene su propia perspectiva única. Si has recibido un diagnóstico positivo, es posible que te identifiques con uno o más de estos escenarios difíciles.
- “¡Fui tan cuidadoso! ¿Hice algo mal?”
- “Pero soy joven. Pensé que no podía enfermarme...”
- “Ahora que estoy enfermo, ¿voy a estar bien?”
- “Alguien en mi círculo fue descuidado y ahora todos nos estamos enfermando. Es difícil no estar molesto con ellos.”
- “Mis síntomas no son tan graves. Pero me preocupan los efectos a largo plazo.”
El doctor Lindsey explicó por qué le resultó difícil recibir el diagnóstico. “Tenía síntomas relativamente menores, por lo que mi salud no era mi preocupación inmediata. Mi mente se dirigió de inmediato a mi familia, amigos y compañeros de trabajo. Me pregunté: ‘¿A quién podría haber infectado en los últimos días?’” Pasó el día siguiente llamando a cualquier persona cercana para asegurarse de que estaban al tanto del riesgo. “Fue un poco incómodo. Pero, para mí, era una responsabilidad que tenía con ellos. Me gustaría saber. Así que me aseguré de que ellos también lo supieran."
Como Hacer Frente
El doctor Lindsey siguió el protocolo de cuarentena y se recuperó rápidamente. Sin embargo, fue una experiencia reveladora, reafirmando la importancia del distanciamiento social (en inglés) y brindándole la experiencia de primera mano de la montaña rusa emocional que atraviesas después de un diagnóstico positivo. También ofreció algunos consejos para personas que atraviesan un momento similar.
1. Pide ayuda. Mantente saludable.
Tu máxima prioridad debe ser tu salud. Sentirte mejor físicamente te ayudará a sobrellevar la situación emocionalmente. Habla con tu médico para evaluar tus síntomas y obtener la atención adecuada.
2. Concentra tu atención en la bondad
“Ahora más que nunca, el mundo necesita amabilidad,” enfatizó el doctor Lindsey. "A medida que te recuperes, practica la empatía con los demás y busca formas de conectarse en lugar de dividirse.”
3. No vivas en las redes sociales
Si tienes miedo o te sientes solo, puedes buscar respuestas por Internet. Por supuesto, investiga para saber cómo puedes recuperarte. Pero limita tu tiempo en las redes sociales y no asimiles tanto contenido que te sientas abrumado o ansioso.
4. Cuida de ti mismo
Recuerda que comer, beber y dormir es parte de una rutina saludable. Esto es más importante ahora que nunca. Con la aprobación de tu médico, el ejercicio suave y seguro es otra excelente manera de recuperarse y relajarse.
5. Mantente conectado con los miembros de la familia
El aislamiento de la COVID-19 realmente puede afectarte. Intenta interactuar de forma segura con amigos y seres queridos a diario a través de videollamadas y mensajes de texto. Quieren saber cómo te sientes y, seamos honestos, podrías usarlos de compañía.
6. Meditación y oración
"Muchas personas están encontrando paz en su sistema de creencias en este momento,” dijo el doctor Lindsey. Si eso te ayuda a relajarte, entonces tómate este tiempo para avivar las llamas de tu fe.
7. Está bien estar molesto
El miedo, la frustración y la ansiedad son reacciones perfectamente normales. Permítete procesar tus sentimientos. Pero trata de no vivir en un estado negativo todo el tiempo.
Obtén más información sobre la COVID-19 y cómo reducir tu estrés. Puede que te interesen estos artículos similares.
- Cuidando de tu Cerebro Durante las Épocas de Estrés
- Cómo Hablar con Tus Hijos Acerca del Coronavirus
- Qué Esperar Cuando Recibas la Vacunación de la COVID-19